Crítica: Desnudando La Luz

Fecha: 16/04/15 – 07/06/15
Lugar: Galería Alonso Vidal. Barcelona
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El arte no tiene fronteras. Desde el pasado mes de abril puede visitarse en la Galería Alonso Vidal de Barcelona la exposición La luz de las horas, una colección de pinturas de Fernando Molero, granadino internacional cuyo trabajo ha ido desarrollando a ambos lados del Atlántico, entre las ciudades de Barcelona y Nueva York. Esta exposición nos permite disfrutar una vez más de la obra de un artista de excepción. Y una vez más, Molero ha expresado su fascinación por la luz de manera elocuente en sus cuadros, creando extrañas y sugerentes atmósferas.

El artista demuestra en su arte un don irrepetible para suscitar la mente del observador, desconectándolo de la realidad cotidiana y la racionalidad prosaica, invitándolo a la reflexión y la instrospección. De este modo, quienes visitan estos días la Galería Alonso Vidal pueden disfrutar de una vivencia única y perdurable, susceptible de ser atesorada en sus memorias. Lograr esto, obviamente, no es en absoluto simple, lo que demuestra el talento del autor, así como el esfuerzo que conlleva la organización y montaje de una exposición artística. Para que el público pueda disfrutar plenamente de la magia del arte, en un espacio adecuado y en condiciones óptimas, es necesario el esfuerzo y la dedicación de un importante equipo de personas. Sin ellos y sin el artista disfrutar de exposiciones como La luz de las horas no sería posible. Se trata de un trabajo altamente exigente, que requiere un alto nivel no sólo de cualificación, sino también de compenetración y colaboración y, por supuesto, entusiasmo por el arte.

El papel del artista en la preparación de una exposición sobre su obra resulta fundamental para lograr resaltar aquellos aspectos que mejor comuniquen el sentido de su producción, el mensaje que desea comunicar al visitante. La pintura, como toda manifestación artística, constituye un lenguaje, un medio de comunicación entre el artista-emisor y el espectador-receptor. Este mensaje únicamente podrá llegar de manera óptima si existe este trabajo en equipo, esta comunicación y coordinación entre el artista y los profesionales encargados de llevar a cabo la exposición. Cuestiones como la iluminación, la distribución de los cuadros o su ordenación en la galería son factores de gran importancia para la comprensión y disfrute de las obras. Se trata de una labor a la que quizá el profano no siempre le presta demasiada atención, pero cuyos resultados quedan de manifiesto en el éxito de la exposición y la respuesta del público.

/></p><p style= No siempre tenemos la oportunidad de conocer el proceso de creación y montaje antes de ver el resultado final. Os invitamos a deleitarse con las obras de Fernando Molero en La luz de las horas, sin duda no os dejará indiferentes. ¡Disfrutenla!