EL PAPEL DEL ARTISTA HOY ¿Qué significa ser artista en el s:XXI?

Quisiéramos comenzar nuestra breve disección de la figura del artista hablando del arte, ya que ¿qué sería del artista sin el arte o viceversa?

Se nos ocurre -un modo muy original- el empezar, definiendo arte. Según lo que entienden los académicos de la lengua española [1], el arte es una manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”. Y es justo tras leer dicha definición cuando comienzan a surgirnos dudas al respecto: ¿se podría calificar al arte como una “manifestación desinteresada”?, ¿debemos entender el arte como toda expresión artística independientemente de quien la cree? En cuanto a la figura del artista, la RAE [2] no afina tanto, encontramos varias opciones: “Se dice de quien estudiaba el curso de artes, persona que ejercita alguna arte bella, persona dotada de la virtud y disposición necesarias para alguna de las bellas artes, persona que actúa profesionalmente en un espectáculo teatral, cinematográfico, circense, etc., interpretando ante el público,   persona que hace algo con suma perfección”. A pesar de la dificultad que entraña definir la profesión del artista, el concepto parece estar bien asentado en el imaginario colectivo y rápidamente se vienen a nuestra mente numerosos nombre de artistas mundialmente conocidos, ¿pero cuándo se les reconoce a los artistas su capacidad de crear como hecho distintivo y privilegiado? La figura del artista ha ido evolucionando, sufriendo modificaciones con el trascurrir de los años, podría decirse que no fue hasta el Renacimiento Italiano cuando el artista comenzó a reivindicar su condición como tal, sin embargo no fue hasta el romanticismo decimonónico y la modernidad cuando la profesión del arte llega a su máximo apogeo, siendo la influencia del filósofo Kant quien propicio el consenso de la teoría del artista como genio [3].

En la actualidad, estamos inmersos en un mundo globalizado, donde los flujos de información y la movilidad internacional llevan a una especie de caos de influencias internacionales. La sociedad de la información ha traído la democratización de la cultura en el mundo occidental. No obstante, se podría afirmar que la sociedad se encuentra saturada de tanta información y, en muchos casos, es algo que más que enriquecer no deja lugar a la reflexión y realización personal conllevando a la pérdida del sentido crítico.

El capitalismo salvaje hace que la educación se vea sometida a la dictadura de los mercados, relegando el papel de las humanidades y las artes a un estatus inferior, a favor de otros contenidos de naturaleza más práctica.  A pesar de ello, en Internet podemos encontrar todo tipo de recursos y alternativas como la digitalización de las obras de los museos o exposiciones online gratuitas para formarnos y aprender a apreciar el arte y, por ende, la figura del artista.  En contraposición, parece que el acceso inmediato y gratuito al arte y la cultura en general tiene como consecuencia la devaluación de ambos. El arte como objeto de consumo, la superproducción y la competitividad parece dar lugar a la cosificación del artista, a entenderlo como uno más  de  tantos que intentan hacerse hueco en el mercado del arte, en el que solo destacan una serie de afortunados. Sin embargo, el artista no debe ser entendido 

como un objeto que intenta a la desesperada ubicarse en el escalón más alto con el único objetivo de apoderarse de la mayor cantidad de dinero y fama posible, ¿o sí?. Se trata de una persona más -imbuida en este contexto globalizante-, que transmite y crea utilizando herramientas dispares que confluyen en obras de arte.

 

¿Cómo cree que la sociedad percibe el papel del artista?

Martmina, artista. (www.martmina.com)

          Fernando Molero, artista. (www.fernandomolero.com)

 

¿Cómo cree que va a evolucionar la figura del artista en un futuro cercano?

Sema D’Acosta, comisario y crítico independiente.

 

Julio Criado, director de la Galería Alarcón Criado.

 

Referencias

[1] Web de la Real Academia de la Lengua Española: http://www.rae.es/ 

[2] Web de la Real Academia de la Lengua Española: http://www.rae.es/

[3] M. Sánchez Rodríguez: Sentimiento y reflexión en la filosofía de Kant: estudio histórico sobre el problema estético, Hildesheim, Olms, 2010.

[4] J.C. Mariátegui: “El artista y la época” 

[5] N. García Clancini: “La sociedad sin relato. Antropología y estética de la inminencia”  



El artículo también se encuentra publicado en la revista MoleQla nº 16, ISSN 2173-0903