Casa Sostoa, un hogar para el arte

Málaga cuenta con una oferta cultural y artística envidiable con las recientes aperturas de las sedes del Museo Pompidou y el Museo Ruso pero, además, existen pequeñas joyas lejos de los prestigiosos centros de arte que merecen ser visitadas. Es el caso de Casa Sostoa que comenzó su andadura en noviembre de 2013 con una exposición colectiva titulada “Hasta que la muerte nos separe” integrada por artistas con los que Pedro Alarcón tenía una relación especial: María Bueno, David Escalona, Emmanuel Lafont, Guillermo Martín Bermejo y Felipe Ortega-Regalado. Desde entonces ha realizado varias exposiciones de distinta temática que se han adaptado e interactuado con las paredes de la vivienda: “Una casa no es un hogar”, “La otra mitad”, “Plan general de ordenación urbana”, Wunderkammer”, “In situ”, “Long way home”, “The faces book”, “Infiltradas” y “Memoria selectiva”.  Esta última finalizó el pasado mes de julio y contó con la colaboracion de Simón Arrebola, Antonio Blázquez y María Dávila que realizaron un ejercicio instrospectivo  para mostrar la manera en que los mecanismos y procesos de la memoria refuerzan lo que somos y proyectan aquello en lo que nos gustaría convertirnos.
 
Casa Sostoa es un centro de arte, un lugar de experimentación, un laboratorio para el arte, e incluso el hogar de su comisario Pedro Alarcón. Sigue el modelo de las kunsthaus, casas de arte en la que se realizan actividades diversas junto a las exposiciones para profundizar en el conocimiento de las obras y sus creadores. Se busca el diálogo y se realizan encuentros con los artístas en torno a su obra.
 
Pedro Alarcón Ramírez es historiador y crítico de arte, además de docente y comisario. Le hemos preguntado acerca de este interesante proyecto que está llevando a cabo de una forma tan personal.
 
 
¿Cómo surgió la idea de crear una exposición de arte en su propio hogar? ¿Se inspiró en algún proyecto similar?
La primera exposición se gestó de un modo muy orgánico, imaginando un evento al modo de los open studio y las open house,acontecimientos que por su propia naturaleza son efímeros, muy cortos en el tiempo. Conforme tomaba forma el elenco de artistas y la hilazón del discurso, me di cuenta de que aquello merecía la pena ser prolongado en el tiempo. Un mes de exposición e incluso varias actividades que comprometían a los artistas a encontrarse cara a cara con el público. Lo que estaba propiciando era un centro de arte; doméstico, sí, pero que cumplía con los fundamentos esenciales de una entidad museística en la línea de las kunsthaus. Evidentemente, sí que hubo alguna inspiración. Por aquel entonces me llamaba mucho la atención el fenómeno del teatro en las casas, en el que me estaba adentrando por primera vez. Conocí de cerca el caso puntual de VillaPuchero, una casa particular en la que se ofrecía una programación cultural enfocada sobre todo en lo escénico. Su modo de gestión, absolutamente flexible y fresco, me inspiró para terminar de dar el paso y abrir mi casa también.
 
La última exposición se realizó en julio, ¿tiene ya fecha para una próxima? ¿podría adelantarnos su contenido?
Actualmente trabajo por temporadas que son programadas con la suficiente antelación. Así que la próxima temporada está bastante perfilada. La primera exposición, prevista para este otoño, tendrá como protagonistas al dueto formado por José Luis Puche y Jesús Zurita que confrontarán su obra en varios espacios de la casa; en paralelo, Victoria Maldonado realizará una intervención específica en el dormitorio de invitados, tras ser seleccionada en una convocatoria planteada durante la temporada anterior.
 
¿Cómo se plantea el futuro de este proyecto? ¿Ha pensado ampliar el espacio expositivo con algún anexo o actividades relacionadas fuera de la casa?
El futuro de este proyecto es más que incierto. Soy muy consciente de que no puedo comisariar exposiciones en mi casa eternamente. Eso conlleva un coste adicional de energías personales que no es sostenible a largo plazo. En cuanto a ampliar el espacio o las actividades fuera de casa… No depende exactamente de mí, de mis deseos. Depende sobre todo de la demanda, de la atención que se ponga desde fuera a esta y otras iniciativas de autogestión.
 
 
Entre los visitantes de Casa Sostoa destaca el público joven interesado en el arte y lo novedoso del espacio, así como todo tipo de personas que llegan por el boca a boca. Es un lugar en el que los artistas tienen la posibilidad de un encuentro cercano tanto con el público como entre ellos. Entre sus actividades encontramos exposiciones que tienen lugar en los lugares más inesperados de la vivienda, talleres, performances, lecturas …
 
Para asistir a alguna exposición o evento en Casa Sostoa hay que concretar una visita a través del correo electrónico de su portal web, ya que se trata de un espacio reducido y se organizan en pequeños grupos.



Hemos publicado este artículo en la revista Arte & Cosas
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